miércoles, 1 de julio de 2009

Pequeña Invocación A Satan





















Tenés una banda de Black Metal y querés tocar en el Sótano, entonces vas y te prendés a un recital de covers de Burzum y versiones en black metal de canciones de Marilyn Monsón. Claro, cuando subís ya pasaron las mejores bandas y la gente se está llendo, por lo cual tenés que empeñarte en tocar como los mismísimos hijos del diablo, pero al enchufar el equipo pedorro que compraste con tus Domingos, el equipo suena como un concierto unplugged del coro de misa de un secundario. Entre eso y el frío, y la gripe porcina, tu voz suena como Nito Mestre después de inhalar Helio y 27 gramos de azucar impalpable. Qué quilombo se te arma! Te tiran con botellas, te escupen, te dicen puto, te mandan al jardín de infantes, te desnudan y te atan a una cruz dada vuelta que luego encienden en llamas y arrojan al local Servicio Sacerdotal de Urgencia.

Pero no te rindas! Todavía hay chance de que vos, si, vos, pebete, que escuchas black metal desde que te escupió la conchetuma a las manos de un médico practicante del cual te resbalaste y caiste de cabeza al suelo del quirófano, que adoras a Satan y le prendés velitas a San Nietzsche, a San Euronymous, a San Dead, a San Infernus, a San Judas Priest y a San Perón, y la última vez que le prendiste velita a San Grishnackh se prendió fuego la cortina con la foto de Evita en plena orgía con Cronos y Quorthon, y tu vieja te tuvo que dar a chancletazos en el toor, todavía hay chances de lograr absorver la esencia del mal y plasmarla a través de tu vocecita pedorra y los instrumentos de tu vergonzosa banda.

A continuación el secreto bien resguardado por bandas de renombre, muchas de la vieja escuela Noruega del metal más oscuro, para invocar a belcebú y de una vez por todas ganarte el corazón del Underground y pasar a la historia como el más pulenta de los pulentas entre las lineas de la música extrema.

El ste rezo sería dictado antes de comenzar cualquier concierto de Black Metal, y repetido antes de hacer un cover de Mayhem. Se debe recitar con voz limpia, salvo el final, en el cual el sacerdote o vocalista de la correinte banda deberá pudrir la voz a su parecer (en lo personal voy por un corte Attila):

Satan nuestro, que estás en concierto
Satanificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu Infierno
Hagasé tu voluntad, acá en la tierra y en el Averno
Danos hoy nuestro Metal de cada día
Castiga a los falsos posers
Como también nosotros quemamos a los que se venden
No nos dejes caer en el mainstream
Y líbranos de Geová
Aaaaaaaaaahhhhh...... Lú.

Con este pequeño rezo se garantiza toda la pulenta y todo el pogo del mundo para tu banda de cuarta que decide hacer los mismos covers de mierda que hacen todas las demás bandas del estilo, y que seguro dedicarán la noche a encurdarse tocando cuatro acordes por tema y esquivando divers. Que se diviertan muchachos y guarda con el chiflete.


No hay comentarios:

Publicar un comentario